Güey, o sea, qué onda y así? No sólo cumplí 30 años, sino que ahora ya también cumplí 31. Neta, qué pedo? Yo juraba que me moría antes de los 27, y les juro que traté. De que anduve por la vida bien Amy Winehouse y ni así me fui. Aquí sigo, muerto por dentro pero de pie como los organilleros de Coyoacán. Jodido.
Para echarle más leña al fuego, el heteropatriarcado y el normalismo social falocentrista me restriegan en la cara que a mi edad ya debería estar casado y con hijos. Para terminarla de joder, me llegó una revista a la oficina con una mujer de la edad de Madonna – so, like, de 400 años – con un gato y un título en Arial Bold 98 que decía “Mourir Seul”. No te mames. Apenas me ando recuperando de mi cumpleaños vigésimo noveno y ya me viene la vida a chingar con eso?
Por supuesto que entré en crisis existencial porque, en resumen, el artículo decía que un chingo de personas mueren solas porque: no tienen amigos, son viudos, o sus hijos se sordean culerísimo. Y yo claramente ya la cagué con los primeros dos puntos al no tener amigos y salir con puro daddy. Lo único que me queda para medio asegurar que no me van a encontrar tirado en el suelo de mi casa tres semanas después en pleno estado de descomposición y con mis 20 gatos comiéndome las entrañas, es tener hijos. I mean, nada en mi pasado o presente confirma que sería buen padre, pero si ya la cagué dos veces, why not una más? Tipo #yolo, #swag y así.
Neta está cabrona mi crisis de los 30’s. Yo que me imaginaba cogiendo con puro escuincle y gastando en cosas caras e inútiles, y en cambio… wait, I guess tener un bebé es caro e inútil. El punto es que sí me he puesto a pensar en estas cosas muy seriamente. Tan seriamente que me llevó a cometer el peor error de mi vida, después de haber nacido y sobrevivido por 31 años, y en general, ser demasiado cool para este mundo: Oh, sí, baby, embaracé a mi compañera de trabajo.
La puta que me parió. Yo quería solamente ser un buen amigo y… bernie. Todo me pasa por ser tan buena persona. Resulta que la compañera en cuestión lleva dos años en Canadá y nunca nadie le ha siquiera acariciado la mejilla, let alone el clítoris, desde que llegó. Ahora, la muchachita es de Venezuela, entonces uno podría pensar que está acostumbrada a la austeridad, pero que tampoco la chingue. Está en la plenitud de su vida y yo no iba a permitir que se le fuera por la coladera. Así me convertí en su Fairy Hoe Mother.
Tipo de que la terapée por meses diciéndole que era una mujer fuerte e independiente – no le dije que era bella porque para mentir tampoco – y que el sexo no tenía que terminar en el anillo. I mean, sí puede ocurrir, pero decidí dejar la sesión de anal sex para otra ocasión. Tipo de que elegí la batalla a luchar y así.
Anyway, me volví su consultor de Tinder particular, dándole tips de qué fotos usar, qué decir en su bio, cómo interpretar los emojis de berenjena, durazno, gotas y lengua, qué responder al “what that mouth do”, “wyd”, “u up?”, y los riesgos y beneficios de darles una mamada en los baños del tercer piso del centro comercial. I mean, no es que tenga experiencia en nada de esto, pero me han contado y yo he puesto mucha atención. Obvio.
Total que después de Año Nuevo regresé a la oficina y la veo con una sonrisa más grande que la de Melania Trump cuando pensó que el dinero compraba la felicidad – who’s laughing now, bitch? Le pregunté qué le pasaba y me salió con la mamada de que se había chingado a tres hombres el mismo día. Bueno, yo casi le escupí el café en la cara cuando escuché la historia. O sea, tantos meses me salió con la chingadera de que ella sólo cogía por amor y con la aprobación de Papá Dios, y de repente, madres, un gang bang? Yo me quedé estupefacto, anonadado, impactado. *busca más sinónimos en el thesaurus*
O sea, cómo coño yo siendo más fácil resulté tan menos afortunado? Está cabrón.
Anyway, después de mi crisis existencial la felicité porque me sentía como Kris Jenner viendo el video porno de su hija. Tipo de que orgulloso, medio celoso, pero completamente lleno de amor y así. Mi hija se había graduado de la vida. Lo único que no sabía es que esto iba a subir de 0 a 100 en tres semanas o así. Oh, por Dior.
Un día llego a la oficina – tarde as usual, but that’s none of your business – lleno de energía, jovial, divino, fabuloso… en fin, sintiéndome la última Coca-Cola del desierto, y paso a saludarla as usual. La muchachita me recibe con una jeta enorme y me dice que es el peor día de su vida. Me being me, so, like, an asshole y así, de inmediato le pregunté si estaba embarazada para cotorrear. You won’t believe what happened next.
Me dijo que sí.
Cristo Rey de Monterrey y San Benito de Tepito. Ésa sí no la vi venir. Acaso yo la había cagado? Debí haberle dado clases de Sex Ed antes de dejarla abrir los brazos – y piernas – fuertes a la vida? Soy moralmente responsable por sus pendejadas? Wait a minute, yo hacerme responsable por alguien más? Yeah, that’s not gonna happen. So de inmediato me fui por un bolillo pa’l susto y le pregunté quién era el padre; claramente me dijo lo que más temía: No tenía ni puta idea.
Después de las preguntas básicas como “Usaste condón?” y “Por qué eres tan tremenda pinche puta?”, le pregunté si prefería un gancho o un empujón escaleras abajo. Por supuesto que me volteó a ver con una mirada de superioridad moral inmamable y me dijo muy altanera que el aborto era pecado. Yo la ví perplejo y le dije que putear y encima con tantos también lo era so podía irse a chingar a su madre con su educación religiosa a conveniencia. True friends stab you in the front y así.
Finalmente le pregunté cuál era su plan y me dijo que tenía dos. Oh, wow. She was not only a hoe, but a strong and independent one at least. Muy bien, me senté y le dije que tenía todo el tiempo del mundo para escucharla. No es que realmente me preocupara su vida porque era su hoyo el que en nueve meses se haría más grande, no el mío, sólo que realmente no quería trabajar. But she didn’t know that.
Me salió con que el plan A era orarle a Dios todas las noches para que el feto no cuajara. Are you serious? Obviamente le pregunté si iba a alternar el Ave María con tres ganchos al hígado o cómo exactamente es que eso iba a funcionar? Para eso estudié un MBA, para hacer las preguntas difíciles y que no me vengan a cuentear.
El plan B, en caso de que el A no funcionara, era enjaretarle al bebé a uno de los involucrados en el gang bang.
Yo: Wait, entonces sí sabes quién es el padre o qué pedo?
Ella: No, pero does it matter?
Dirán lo que quieran pero eso se me hizo lo menos pendejo que había dicho en toda la conversación. Soy 100% de la idea que es mejor estar mal acompañado que solo, y más aún si uno de tus problemas incluye cambiar pañales cagados cinco veces al día. Lo habría hecho yo también? Lo habría hecho yo también.
Todo parecía estar bajo control hasta que me soltó la bomba. La muy pendeja nada más les hablaba por Tinder y en su terror borró el app. Esto ya valió madre, pero si creen que yo dejé de dormir mis 8 horas reglamentarias, están muy equivocados.
De que mi piel bella, sana y sin arrugas vale más que cualquier feto mal cuajado.