Ya tengo que terminar este relato velozmente porque pinky década mejor se acabará antes sino! De jodido, para buena suerte (de ustedes, claramente) he decidido dejar de fumar y de pistear como animal, tipo que tendré más tiempo para darle duro a las teclas, BAAWWW!
Pues llegamos a un bote/ bar y me senté a pistear Lonkero (bebida finlandesa que sabe tipo Sprite pero que tiene chingos de alcohol) tranquilamente, mientras mis compañeros de mega hueva viendo la vida pasar.
Total que en eso escucho “Here’s your President” y veo llegar a Leena con Timo y con varios finlandeses que no conocía pero que seguro terminaría conociendo más entrado en copas. Pues se sentaron, yo con ellos risa y risa, ya saben, amistades padrísimas, y mis compañeros de viaje staring at each other, yawning. Eran divertidísimos, I’m telling y’all… ajá.
Pues como lo típico en Finlandia antes, durante y después de la peda, es ir al Karaoke, pues yo jalé. Tipo llegamos y al parecer todos en pinche Turku se conocen, que no me sorprende ni tantito si pensamos que en toda Finlandia hay 5 millones de habitantes, whereas en mi querida Ciudad de la Esperanza, hay 25-20 dependiendo de la influenza.
Pues total que ya traíamos la súper banda finlandesa, yo ahogado en vodka cantando Holiday, todos en el pedo bien padre – menos mis compañeros de viaje, evidentemente, que me salen con que además de no querer cantar porque oso, ya saben, tipo ya querían irse a dormir (and it was like fucking 23h). Pues nada, les dije adiós y me quedé en la peda yo, porque no había cruzado tantos pinches mares y océanos para no tirarme a la mierda por mis adorados finlandeses.
Total que en algún momento de la noche, Leena llega con la padrísima sugerencia de cantar una canción en español y otra en finlandés. Pues yo en mi peda dije, por qué no, a darle! Claro que la única pinky canción en español existente era La Macarena (y además la versión spanglish más pinche aún) pero bueno, con eso de que el alcohol te desinhibe, pues aflojas rápido.
On a second thought, totalmente de acuerdo que el alcohol te desinhibe en medida, pero en exceso te tapa, como ocurrió con mi lindo ser para el momento en que La Macarena hizo su aparición. Según el video me dijo después (porque queda más que claro que traigo un black out más negro que el culo de Oprah Winfrey) mejor cantaba Leena las partes en español que yo. Meeerma. Claro que además, en la peda soy súper buga, me terminé agarrando con Aleksandra, no, bueno… maldito alcohoool!
Y además jodido porque todavía nos faltaba el after party…
… al cual nunca llegué.
Onda que yo al día siguiente despierto con todo y tennis aún, el caos, el caos, el puto caos. Pero para mi sorpresa, a pesar del tapón de la noche pasada, amanecí jocoso y encantador, como si hubiese puro vinito de comunión. Ya saben, onda la sangre y el cuerpo de nuestro Señor. Fresa, fresa, fresa.
Pues ahí vamos, como seis horas de viaje en las carreteras finlandesas porque los pinches vatos nada más no podían leer el puto mapa y nos perdíamos cada dos salidas, porque íbamos al bosque. Onda, no bosque como el de Tlalpan que son tres árboles, dos arbustos y una ardilla disecada para entrar de lleno en el ambiente, oh God, no! Era más del estilo de Bambi, con todo y pinches renos y demás madres para acompañar.
Pues tipo, la idea era pasar unos días en el summer cottage de Anna que porque era su casa de campo y así y la pinche vida me trolleó cabrón. Porque yo padrísimo imaginaba onda televisión, alberca, margaritas, mota, ya saben, todo lo que incluye una casa en Cuernavaca, pero no! Bueno que llegamos y ni puta electricidad tenía!
BUENO, BUENO, con decirles que la pinky puerta del baño era inexistente…
… y daba directito al comedor.