Hijos míos, disculpen la larga demora, este verano fue… de hueva. Esto de haber dejado Monterrey, mi patria, mi hogar, mi gente, y regresar a D.F. me ha tenido destrozado.
Total que para aliviar mi depresión mil enorme por volver al GaTec y así, decidí que sólo una larga terapia de buen shopping podía ayudarme. Y con eso en mente… tarjetazo! Sí sí sí, me compré un vuelo a Europa!
Pues onda, divinooooo porque además varios amigos de Francia se iban a reunir allá y pues aprovechando la vida y así, pues por qué no? Veía materializada mi solución inmediata a mis problemas existenciales: Ropa, pisto y W.E.N.D.Y. Éxtasis!
Pues onda me subo al avión México-Amsterdam y todo lleno de pinches italianos y franceses, uno más bueno que el otro. Bueno, yo babeaba. Yo sí me dejaba… muchas veces y sin pensarlo. I mean, SIDA? Sí, sí… pero qué rico, porque Handsome AIDS is Handsome.
Total que conocí a una holandesa y ahí andábamos en el chisme durísimo, ya ven que casi no se me da. Y así se fueron las 10 horas, padrísimo.
Total que llegué a Amsterdam y para no perder la costumbre, mi pinche vuelo a Estocolmo se había retrasado. Lo normal, mi puta suerte. Pues total que contemplaba seriamente tomar un taxi e irme unas horas al centro por unos porros y así, para relajarme, pero Dios me mandó una señal.
Y ojalá la señal me hubiese follado diez veces. Es que era un holandés de ojos azules, enooooooorme, y bien fucking buenote y se me acerca y yo, “Ay Dios mío!”. En colapso total. Pues total, tuvimos una conversación, OMG, jajaja buenísima, la amé. Transcript a continuación:
Señal de Dios: Hello, I’m doing a survey for Amsterdam’s Tourism Office, would you help me answering it please?
Mauuu: You had me at ‘Hello’- EERRR! I mean, yeah, sure *turns charm on*.
SdD: OK, did you stay in Amsterdam or are you transferring?
M: No, sorry, I’m just transferring… but I could stay, you know?
Bueno para no hacer el cuento largo… ahem… equis, no lo revelaré porque me hacen torniquete el orto. Ahem… ehhh… esteee… innnga… y que le bebo.
So anyway, pues tipo ya abordé el avión y llegué a Estocolmo diez mil horas después, tomé el trenesito para llegar al centro y me encontré con mi roomie de Monterrey, Stina! Ay, mil gusto verla, la extrañaba millones, y además, como toda buena amistad a conservarse, decidimos brindar por nuestro reencuentro con unas botellitas de vino. Padrísimo, me encanta!
Pues llegamos al hostal, estaba medio pinche, pero equis. Fui a bañarme y regreso en toalla paseándome por todos los pisos hasta llegar a mi cuarto súper sensual, ya saben. Cuando por fin doy con mi cuarto, abro y… véeertigo! Malin y Lisa ya estaban ahí. Y me cagué.
Y me cagué, parte por el exhibicionismo del que ahora era parte, pero sobretodo porque Malin comenzó a correr hacia mí. Y Cristo sabe que yo la quiero mucho y que no me importa que tenga 190 kilos en cada pierna, y así, pero que me he sentido en Jumanji! Tipo la estampida de rinocerontes y yo en cámara lenta, “Nooooooooo!”. Pues de jodido el cerebro dejó de recibir oxígeno pronto al asfixiarme entre sus boobs con un fuerte abrazo.
Después de tan tremendo momento, mil traumático, no me quedaba de otra que tirarme al pedo…
… for two weeks straight.