La verdad no quería dar un update enorme de mi vida porque claramente nada en ella va bien. Bueno, no… la verdad sí me la he pasado bien sabroso viviendo como The Wolf of Wall Street. Excepto por los millones o el sexo desenfrenado. Básicamente me la he pasado borracho y marihuano.
Entre todas mis pedas terroríficas y mañanas lamentables, de milagro no me han violado. Y en caso de que haya llegado a pasar, no fue violación porque me gustó, pero ésa es otra historia. Afortunadamente cargo siempre con condones porque joto prevenido vale por dos, pero ésa también es otra historia.
Total que un compañero de la clase me invitó a su cumpleaños. Bueno, a mí y a como 30 jotos más. Claramente no conocía a nadie y no iba a ir solo porque una cosa es que sea fácil y otra que ya de plano me regale. Ahem… Sí, bueno…
Entonces invité a una amiga y así. Claramente no era una muy buena amiga porque en un momento la bitch desapareció y me dejó solo en ese mar de hombres. Tal vez en algún momento sí me dijo que ya se iba, pero yo ya estaba que me caía.
En un comentario muy relacionado: El alcohol me afecta las piernas. Cuando no se me aflojan, se me abren. Me reiría más de este último comentario si no supiese cuán cierto es.
Y es que la verdad me estaba divirtiendo mucho. Eso y además dos minutos después de que yo llegué a la fiesta, llegó un señor muy arreglado, muy francés, muy interesante y muy guapo.
Ya fuera de mamada, me cayó muy bien. Estuvimos platicando las seis o siete horas que me quedé en la fiesta porque teníamos varias cosas en común y trayectorias similares – aunque claramente él lo había vivido todo 1X años antes que yo, porque tenía 42 y yo no pienso decirles cuántos tengo, pero sí son muchos menos.
Todo iba tranqui y súper Disney hasta que me di cuenta que toda la gente que podría rescatarme en un momento de terror se había largado. Al parecer los demás también lo notaron porque de repente me vi rodeado de hombres que posiblemente fueron testigos de cuando Judas traicionó a Cristo. Me vi en el centro de un gang bang y siempre asumí que si lo hacía, de jodido cobraría.
Y en esta cápsula de Información que Cura: Algo hice en París que contradice todo lo dicho anteriormente.
Continuando con el relato: Evidentemente yo entré en pánico total y así hasta que el daddy me abrazó y me metió la mano. Literalmente. Como que su intención era tranquilizarme, pero la verdad es que la cosa se puso muy dura. Muy, muy, muy dura, lo fijo.
Mil preguntas me asaltaron apenas me sacó la mano y permitió que la sangre volviera a circular al resto del cuerpo:
Acaso era como Lana del Rey?
Y si lo único que se le para es el corazón de un infarto?
Entonces sería como Anna Nicole Smith?
Acaso siempre estuve huerfanito y por fin había encontrado a mi papacito?
Pero miren, si me he chingado una Big Mac doble sobrio, que no me trague una MacPolla ebrio. Yolo.